Desde que conocí su primer disco del año 1997, Adriana Evans no ha dejado de seducirme con su dulce y sensual voz. Influenciada por Dinah Washington o Billie Holiday y con unos registros que te recuerdan a la gran Minnie Ripperton, es una de las artistas pioneras del denominado sonido Neo-soul. 
Su música es como una delicada caricia que va aturdiendo tus sentidos, haciendo que te abandones al control de sus notas y acordes. Ricos elementos jazz procedentes de la herencia genética de su familia, que se entrelazan con otros más soul. Tengo que reconocer que la publicación de lo que es su quinto trabajo en el mercado titulado "Walking With The Night", no me ha defraudado en absoluto. Se edita bajo el prestigioso sello inglés -especializado en lo mejor de la música soul y RnB- Expansion Records y de nuevo ha conseguido atraparme con su hermosa voz y los sinusoidales vaivenes de su ritmo. Y es que élla disfruta, vive y siente por todos los poros de su cuerpo la música, y eso se siente, trasladándote sensaciones y emociones que se transforman en las tuyas propias.
Temas como "Waiting", "Weatherman" o "Never Thought" son una muestra de ese talento, por encima de lo habitual, de una de las mujeres más prometedoras para este nuevo siglo.
Su música es como una delicada caricia que va aturdiendo tus sentidos, haciendo que te abandones al control de sus notas y acordes. Ricos elementos jazz procedentes de la herencia genética de su familia, que se entrelazan con otros más soul. Tengo que reconocer que la publicación de lo que es su quinto trabajo en el mercado titulado "Walking With The Night", no me ha defraudado en absoluto. Se edita bajo el prestigioso sello inglés -especializado en lo mejor de la música soul y RnB- Expansion Records y de nuevo ha conseguido atraparme con su hermosa voz y los sinusoidales vaivenes de su ritmo. Y es que élla disfruta, vive y siente por todos los poros de su cuerpo la música, y eso se siente, trasladándote sensaciones y emociones que se transforman en las tuyas propias.
Temas como "Waiting", "Weatherman" o "Never Thought" son una muestra de ese talento, por encima de lo habitual, de una de las mujeres más prometedoras para este nuevo siglo.
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